jueves, 22 de octubre de 2009


"El que es bueno en su familia,
es también un buen ciudadano".
Sófocles.



El hombre a partir de su existencia ha tenido la necesidad de compartir, dialogar, cultivar relaciones con distintas personas para intercambiar las diferentes ideas, pensamientos, inquietudes y demás disposiciones que facilite la comunicación. Por lo tanto, la sociabilidad es un valor que nos impulsa a tener trato con diferentes personas.

Hoy día, ser sociable es un derecho inviolable lo que permite crecer a la persona, fortaleciendo la autoestima y desarrollando diferentes valores primordiales, como la generosidad, la amistad, el compartir, entre otros.



Los buenos valores, se están escondiendo, seamos sociables

Sin embargo, la sociabilidad y otros valores han ido derrumbándose progresivamente en nuestra sociedad, si se hace un recordatorio, se observa que los docentes en los diferentes ámbitos educativos, se daban a la tarea de infundir valores morales con mayor preocupación y ahínco. Ahora bien, si vamos mas atrás se ve a los padres como grandes forjadores y maestros de nuestra vida que se esforzaban en enseñar lo bueno y lo malo; y hoy por hoy se reclama ese deber de los participantes de la enseñanzas de las nuevas personas que llegan a nuestra única nave espacial, la tierra.

Entonces, el problema de irresponsabilidad de los padres actualmente ha ido en aumento, creando un desmejoramiento de los valores. Papás adolescentes unidos por embarazos no deseados o simplemente disfrutan de fiestas sin asumir la responsabilidad de adultos. El hijo crece sin responsabilidad alguna, y se va cambiando un valor importante el respeto hacia los demás, generando una sociedad sin visión alguna. Tal que, la transformación de una buena sociedad se realiza desde el hogar, a través de una buena educación que se le imparta a los hijos.

Por dichas razones, ¿Será posible construir una buena y mejor sociedad?¿Será qué el cambio drástico a los valores se debe a la falta de interés de los padres sobre sus hijos? o simplemente ¿no interesa nada?. ¡Hay que reflexionar!, el mundo se nos escapa de las manos y nosotros somos los únicos responsables de las acciones de las siguientes generaciones, ¡Hay que reflexionar!, los valores no se han perdido sólo se han olvidado, y están escondidos.



La enseñanza de valores empieza del hogar

Muchos se preguntarán cómo recordar los valores o cómo sacarlos de adentro, si estamos arraigados a los distintos problemas que se entorna en nuestra sociedad, tan sólo existe una respuesta absoluta, hay que clarificar los valores y entregarlos en una forma testimonial. Pero, un testimonio real, para que no interfiera el buen interés al cambio. Pero, de qué manera se puede ser sociable que es el tema tratado, pues hay que animarse a través de la práctica y forjar nuevos hábitos y así realizar nuestro propio estilo de vida, para multiplicar los buenos pensamientos, actuaciones y sentimientos. Algunas sugerencias para crear la sociabilidad:
  1. El respeto y aceptación de la forma de ser de los demás. No debemos excluir a las personas sin conocerlo lo más mínimo y dando una opinión equivocada respecto a su persona.
  2. Cuidar de nuestro lenguaje, debe ser sencillo y natural, hay que recordar que no todas las personas son profesionales con su buen léxico que lo entiende sólo entre colegas, y que decir la palabras obscenas y vulgares.
  3. Procurar de ser respetuoso en todo momento, las bromas y las chanzas no son muy bienvenidas para todos.
  4. Ser discretos y no tratar de conocer los pormenores e intimidades de las personas, sobre todo cuando no existe una buena relación ni confianza.
  5. Reconocer que todo tiene su momento y su lugar.
Los tips anteriores son unas recomendaciones que realizan algunos expertos en la materia para aquellas personas que quieren cambiar su ritmo de vida. Si embargo, hay que tomar las precauciones para las nuevas concepciones, y seguir las pautas siguientes:

  1. Se debe estimular a la o al bebé antes de nacer, pues de las cosas bonitas que se da desde ese momento le quedará marcado para toda la vida.
  2. El desarrollo de una sociabilidad óptima se enmarca de la edad de un hasta los tres años, pues el trato habitual con otras personas, hará que los niños o niñas fortalezcan su autoestima y desarrolle valores fundamentales como la amistad, la generosidad, el compartir, entre otros; esenciales para su educación.
  3. Durante ésta edad se produce un conjunto de cambios, y si dejamos que se relacionen con las demás personas, se deberá fomentar a través de la enseñanza y el testimonio el respeto hacia los demás, la expresión de propios sentimientos, aprehensión de relación y compartir con los demás...
  4. El niño o niña a medida que crece le gustará colaborar más, cambiará su actitud y así aceptará la ayuda de las demás personas. A los tres años sabe esperar y controlar sus impulsos.
Algunas páginas WEB recopiladas para aumentar más los conocimientos a través de personas expertas de la materia:




¡Ayudémonos unos a los otros, para transformar
una mejor sociedad y así ser buenos hombres sociables!
Hoffman Pérez